Estos días de puente he aprovechado para organizar un poquito y cómo no, empezar las compras de navidad.
La otra vez que os traje un DIY, se me ocurrió una forma de aprovechar espacio y organizar las pulseras. Esta vez, lo que me traía loca era el tema de los pendientes. Sabed que no soy mala para el tema de manualidades, soy malísima, pero tenía que hacer algo. Y no quería comprar nada aparatoso de lo que había visto porque lo que quería era quitar cosas, no añadir más...
Y esto es lo que salió.
Necesitamos:
- Un corcho (el mio ni lo he comprado, lo tenía por casa, lo utilizaba antes para poner las fotos antes de que llegará las cámaras digitales :P)
- Una bolsa de plástico transparente tamaño mediano acorde al corcho que tengo (nos valen aquellas para almacenar comida en el frigorífico).
- Tijeras
- Chinchetas
Partimos de la base que el corcho va a servir para colgar los pendientes. solo necesitamos algo que proteja los pendientes del polvo. Para ello, cogemos las tijeras y cortamos la bolsa por los laterales.
Se quedará con forma de rectángulo, ahora en uno de los lados, es indiferente en cual, se hace una incisión para meterlo por el enganche del corcho. Así,
Y se acabó, solo tendríamos que colocar nuestros pendientes.
Es algo tan simple que lo puedo hacer hasta yo... Y aunque por internet he visto una cantidad increíble de tutoriales, los veía demasiados elaborados para lo que yo buscaba. Simple, rápido y fácil.
Espero que os sirva, y que lo deis mucho uso. Además de que si os aburrís de tenerlo así, siempre se pueden pintar los marcos del corcho o pegar con silicona algún adorno.
Un beso ¡y nos leemos en la siguiente entrada!
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